Sunday 12 de February de 2006, 18:57:15
The Art of Suffering
Tipo de Entrada: ARTICULO
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Parece a todas luces contradictorio llamar arte a un acto desagradable como puede ser sufrir.
Pero el sufrir se convierte en arte cuando llegamos al punto de amar el sufrimiento propiamente dicho. Es lo que nos lleva a amar, tal vez la delgada linea que separa el amar del sufrir es lo que nos hace confundirlos tan a menudo.
Cuanto mas sufrimos en las montañas mas las conseguimos amar, lo mismo nos pasa con las personas a las que amamos. El sufrir por ellas no hace darnos cuenta de lo mucho que las amamos.
Esta imagen en blanco y negro refleja el amor/sufrimiento en su maximo esplendor... convertidos en arte.
6 dias luchando hasta la extenuacion por un amor, sufriendo por y para amar. Eyaculando una mezcla de tristeza y felicidad espontaneas... al igual que cuando eyaculamos el amor que profesamos por la mujer a la que queremos y por la que tanto sufrimos.
¿ Acaso no son la misma sensacion la cima y el orgasmo?
Cuantas veces la bronca mas cruel y feroz ha terminado en el mayor orgasmo, cuando dos cuerpos desnudos que han estado a punto de matarse por el odio del amor se vuelcan completamente en el mayor reflejo del amor, el sexo. El momento dle orgasmo mutuo, desnudos, sin mas armas que las que otorga el propio cuerpo, luchando por amar, y al final de la orgia del amor el sufrimiento del orgasmo y la extenuacion.
Acaso no se asemeja enormemente al arte del alpinismo, cuando tras horas de pelear, de maldecir, de sufrir, de llorar... tan solo surcando la delgada linea del horizonte que es la cornisa y ver el sol todo se vuelve en alegria y amor. Vuelve el amor despues del odio, del sufrimiento.
¿Por que nos llena y complace mil veces mas los orgasmos logrados tras el sufrimiento que los polvos faciles? Porque al igual que las montañas que nos rechazan una y otra vez nos llenan mas que las escaladas faciles en las que no llegamos a sufrir necesitamos llegar al limite amor/sufrimiento para gozar al maximo y que nuestro cuerpo y nuestra mente vuelquen miles de hormonas a nuestro organismo, al igual en la cima que en la eyaculacion.
Por eso necesitamos volver a los origenes, a dejarnos la piel por ellas, sufrir para amarlas y amarlas para sufrir...